Tuesday, June 10, 2014

Entrevistas XXXI Palma Boat Show - Asociados AENIB

Comercial Morey S.A.

Comercial Morey, empresa gestada en la década de los 60 por Juan Morey, está dirigida por su hijo Gregori Morey. En sus inicios se estableció en el centro de Palma, pero debido al crecimientos de las embarcaciones se trasladó al polígono de Marratxí, a unas instalaciones de 3.500 metros. 

Es una empresa asidua a la feria náutica, aunque su director reconoce que “no necesitamos el salón, hace 40 años que la gente nos conoce”, sin embargo, “es una especie de pistoletazo de salida de la temporada náutica y la gente tiene la consciencia de que se ha de poner las pilas y mirar barcas”, sopesa Morey, que resalta la ubicación del encuentro, en el Moll Vell. Entre sus objetivos comenta que busca “consolidar ventas y mostrar novedades” a los clientes. No obstante, considera que los competidores “están demasiado encima. Quien tiene los mismos metros cuadrados de exposición que tú está en idénticas condiciones. 

A veces vienen empresas que muestran todo lo que son en los expositores y, en cambio, hay otras que detrás de lo que exhiben hay historia, instalaciones, profesionalidad, mecánicos, servicios…”, reflexiona. Entre las anécdotas, a modo histórico, Gregori Morey rememora que ha habido compañías que “han venido a romper precios y han vendido, pero pasan 2 o 3 años y se van. Dieron el pego en la feria, donde parecía que se iban a comer el mundo, pero no ha habido continuidad”.

Servinautic Palma S.L.

30 años al servicio de los clientes avalan a Servinautic, constituida en el año 1983, ofrece suministro, instalación, mantenimiento y reparación de equipos de electrónica a bordo. Toni Julià, responsable del negocio, recuerda que hace unos años “dejamos de asistir al salón dada la poca afluencia y el poco mercado que había. No estábamos de acuerdo con los horarios y días establecidos”. 

Con el cambio de formato, el año anterior, se animó a regresar. “Nos gusta esta versión ya que algunas empresas locales no disponemos de un equipo comercial para atender en la tienda y en la feria. Con el jueves que cae en fiesta, por ejemplo este año perdemos únicamente 2 días de oficina que son fácilmente recuperables”, relata Julià, que acude con la idea de “representar las marcas que distribuimos y, lógicamente, darnos a conocer entre los nuevos clientes. El propietario de la empresa califica el formato pasado, de 11 días, como “una ruina y caótico”. 
Motonáutica Balear S.L.

Desde hace 10 años los hermanos Javier y Andreu Martínez están al frente de la empresa Motonáutica Balear, ubicada en el polígono Son Castelló. Han participado en el salón náutico en todas las ediciones y Javier recuerda que cuando se celebraba a lo largo de dos fines de semana “teníamos más oportunidades de venta de embarcaciones”. Con el formato actual, “el coste para nosotros es exactamente el mismo porque han reducido los días pero no el precio. Para transportar los barcos, exponerlos, las grúas… hemos puesto lo mismo. Con dos fin de semana cabe la opción de que un cliente que no puede venir uno venga el otro”, añade. 

Andreu, por su parte, considera que la fecha es tardía. “En cuestión de servicio y mantenimiento ya vamos a tope. Tengo 3 o 4 urgencias cada mañana y no doy abasto para hacerlo bien, preparar la feria, atender a la gente… se tendría que hacer un poco antes, quizás. El fin de semana antes de Pascua sería lo ideal”, señala, el propietario de un negocio que asiste al evento con el fin de “vender barcos y, en cuestión de servicio y motores, hacer contactos y publicidad”. 

Escuela del mar

La Escuela de Mar (Formación Náutica S.L.) se constituyó en 2001 como Academia Privada para las Enseñanzas de la Navegación de Recreo. El jefe de estudios del centro, Carlos Petisco, asevera que el salón náutico “está en auge y el cambio de formato es un gran acierto, ahora es más productivo”. A pesar de los precios “altos”, al final el resultado es el mismo que antaño, cuando eran 9 días. “En 5 sobra para comprar o ver productos nuevos”. Además, el año en que no hubo salón, “los estands estaban muy caros y la gente de aquí no quiso apostar”.

Carlos Petisco admite que si dispusieran de subvención pública para organizar el encuentro “ayudaría, como en cualquier otro sector, pero al final cada uno debe ser autofinanciable”.

Desde la Escuela de Mar, la misión en la cita es “mantener nuestra marca en el mercado”. La Escuela del Mar se dedica, básicamente, a formar gente para poder trabajar en el mundo náutico. Actualmente, en palabras de Petisco, “somos la única escuela homologada de la Isla para dar titulación náutica a profesionales”

Ferdinautic

Ferdinautic se fundó en 1990. En la actualidad dispone de un equipo técnico especializado en reparación, montaje y servicio post-venta de generadores, sistemas electro-mecánicos, refrigeración, aire acondicionado, bombas, baterías, etcétera. Se erigió con un solo empleado y una furgoneta. Ahora son una decena de operarios los que trabajan en tienda y taller desde el polígono de Son Castelló. Han protagonizado todas las ediciones del salón, desde los inicios. “Empezó siendo una feria con 4 empresas pequeñas que empezamos a creer en este formato y poco a poco hemos ido viendo como otras se han ido sumando hasta llegar a hoy en día”, rememora Miguel Llabrés, responsable de la compañía, que avista varias ventajas en el salón. “Abarca toda la gama náutica, de todo tipo de esloras, desde el pequeño pescador y su zodiac hasta un mega yate”. 

La razón de la presencia de Ferdinautic en el salón no es otra que ejercer de “escaparate de lo que hacemos, de las marcas y productos que tocamos y que la gente que nos conoce sepa que seguimos al pie del cañón”, subraya Llabrés. Respecto al público, según su experiencia, predominan los extranjeros. “Cerca de un 70 por ciento es de fuera y un 30 por ciento es local”. El balance que hace Llabrés el segundo día del salón es positivo. “Le veo potencial, somos más empresas y esto ha vuelto a resurgir con más ganas”, sentencia.

Dahlberg S.A. 

La empresa Dahlberg, fundador por Kjell Dahlberg en 1974, fue pionera en mantenimiento y reparación de equipamiento para yates en Mallorca. Constituida como S.A. en 1984, Marga y Rosa Dahlberg, hijas del creador de la empresa, cogieron el timón del negocio accediendo al relevo generacional. Actualmente es especialista tanto en materia de saneamiento como en temática electrónica. 

Próximamente se constituirá como estación de mantenimiento de las balsas de salvamento Ausmar. Dahlberg fue de las primeras empresas en asistir al salón y se ausentó cuando este inició su decadencia. Entonces la Asociación de Empresas Náuticas de las Islas Baleares (AENIB) propuso revisar el formato y reflotar el salón. En esta 31 edición, entre las expectativas de Dahlberg destaca “darnos a conocer entre los barcos de grandes esloras”, apostilla Marga Dahlberg, quien junto a su hermana Rosa capitanea el expositor de la empresa, que cuenta con novedades en electrónica y gamas de inodoros ecológicos. 

Enaval

Xisco Massanet inició su particular travesía en Enaval como instalador en el año 93, casi una década después de que se fundara la empresa bautizada como Electrónica Naval. Massanet permaneció un trienio, hasta el 96, que fue cuando los socios se separaron. Entonces estuvo trabajando cuatro años con motores generadores para barcos. No fue hasta el año 2000 cuando regresó al negocio ya como gerente hasta que, finalmente, adquirió la empresa junto a un socio que tras tres meses abandonó la Isla. 

Desde que Xisco Massanet cogiera el timón, Enaval ha participado en todas las ediciones del salón náutico a excepción de la época en la que los precios se dispararon y acusaba la “baja calidad de instalaciones de los expositores. No se promocionaba el salón, se había planteado como un negocio en el que nosotros éramos los clientes y no debe de ser así”. 
Tras el impasse de hace dos años, “la AENIB estuvo dando pautas e intentando que se hiciera de otra manera. La asociación entró en el comité asesor del salón con nuevas ideas e intenciones y parece que se ha hecho más acorde con lo que debe ser”, precisa Massanet, satisfecho con el recorte a 5 días y que interpreta la feria “como un tema de promoción y de imagen, de que estás ahí y que sigues vivo, que hoy en día no es poco. El salón es una promoción, no una venta”, zanja. 

Fanautic

Han podido comprobar un ascenso meteórico en un periodo breve de tiempo. Fanautic, un club de navegación que inició su andadura en 2012 con una base en el Arenal, ya dispone de franquicias en Alicante, Barcelona, Valencia y Marbella. El proyecto de expansión ha comenzado. “Empezamos con 3 barcos y ahora tenemos 7 en flota. Esperamos terminar junio con 8”, cuenta Fernando Larunbe. 

El año anterior fue el debut de Fanautic en el salón. Lo conciben como una “plataforma de muestra de nuestro producto, que es novedoso porque hasta día de hoy había posibilidad de comprar o alquilar en chárter una embarcación, pero no un club de navegación como tal. Es un tema de cultura que aquí todavía no se ha desarrollado y sin embargo en Estados Unidos es muy típico, es una forma de ponerte en el barco sin preocuparte de nada, ni del mantenimiento”. Larunbe compara Fanautic con un gimnasio. “Pagas por el uso y disfrute del barco. Además, nosotros lanzamos a mucha gente al mar, les hacemos formaciones específicas”. El responsable de la empresa, entre otros socios, echa en falta que la parte gastronómica de la feria no sea más amplia. “Nos la han achicado”, lamenta. 

Camber Marine

Camber Marine, fundada en 1985 por Eduardo Camacho Díaz, gerente y propietario, pasó a convertirse en 2006 en Volvo Penta Center para Mallorca y Menorca. La empresa se encarga, principalmente, de la venta de recambios Volvo y reparación de motores. Desde la opinión de Erik Camacho, hijo del responsable de Camber Marine, el salón náutico “es una oportunidad para captar nuevos clientes y dar a conocer nuestros productos, como el sistema de IPS que te permite manejar el barco con el joystick o los nuevos volantes de Volvo”, relata. 

La compañía siempre ha estado presente en la feria, que es “útil”, donde acostumbra a vender “varios” motores por edición. “Al ser los distribuidores de Volvo en Mallorca y Menorca no tenemos mucha competencia pero siempre debemos estar aquí para representar la marca, es una obligación”, concluye Camacho.  

Nova náutica

Con 16 años en el sector, Nova náutica, instituida en 1998, ha acudido a todos los salones celebrados desde la primera edición. A lo largo de la historia, la compañía ha cambiado la gerencia y el material que lleva a la feria. Cuando se fundó la empresa, el acontecimiento ya se llevaba a cabo la última semana de abril y primera de mayo, lo que supuso, según cree Tina Campins, propietaria de Nova náutica, “un cambio muy grande con respecto a los anteriores eventos, que eran en septiembre-octubre y no se vendía un clavo”. 

Campins recuerda los primeros años como “muy buenos, siempre positivos”. Hasta que llegó 2007 y 2008, en los que la crisis “empezó a notarse y se vendía muy poco. Venías porque tenías que estar ahí, pero no salía rentable”, afirma Tina Campins, que percibe que esta 31 edición ha recibido “mucho público, con gente interesada que pide precios y eso ya es algo”. El objetivo de Nova Náutica es dar a conocer las nuevas instalaciones, en el Polígono de Son Castelló, así como “vender nuestros productos”. Estar al aire libre “es una ventaja” por un lado, pero por otro “somos esclavos del tiempo”. Respecto a los inconvenientes, la responsable de Nova náutica precisa que deberían mejorar los servicios. “Los restaurantes son muy caros. Lo ideal sería que hubieran precios especiales, o más asequibles, para expositores”. 

Port booker

Andy Halcón es el ‘comandante’ de Port booker, una empresa de búsqueda y reserva de amarres y chárters online que lleva operando desde 2006 con más de 8.500 marinas listadas, más de 18.5000 reservas gestionadas y más de 1 millón de visitantes anuales. Desde Port booker han planteado un expositor “muy social” en el que “vendemos la marca vendiendo la experiencia”, señala Halcón, agradecido por los visitantes de forma constante “gracias a las sinergias establecidas entre Port Booker y El Corte Inglés”.

Port booker participa en la feria con la finalidad de seguir dando a conocer entre el público general “nuestra plataforma”.  Atisba el salón como “una llamada al potencial cliente” y destaca de él “la facilidad de reunirse con el resto de empresas del sector en un mismo sitio, sin tener que desplazarte hasta sus respectivas oficinas”. La duración le parece adecuada. “Son 5 días muy completos en los que el sector de mega yates está ayudando mucho”, sentencia. 

Jaume Vermell

Hace más de dos décadas que la compañía Jaume Vermell empezó únicamente con servicio de mantenimiento a embarcaciones. Con el paso de los años la empresa ha ido asumiendo retos hasta integrarse en la temática comercial sin dejar de lado sus comienzos.

Presentes en todas las ediciones, el propio Vermell asume que “hay un antes y un después en el salón náutico. Hemos pasado las 5 ediciones más duras desde que tenemos estadísticas y ahora no deja de ser menos duro pero se está llevando mejor porque ves al público dispuesto a pedir información y para nosotros, la predisposición del visitante, es vital”. 

Jaume Vermell concibe esta cita náutica como “una toma de contacto directa con el público, una promoción a 12 meses vista en la cual creo que se irán cerrando algunas operaciones en breve”. Más optimista que el año anterior, el responsable del negocio lo califica como “uno de los más importantes a nivel internacional” y ensalza el cambio de formato: “nos beneficia porque aunque no sea muy relevante con el hecho de estar 5 días en lugar de 9 reduces gastos. Trabajas prácticamente lo mismo más intensamente, los días pasan de forma más rápida”, concluye. 

Marina Estrella

Esta empresa catalana constituida en 1972 por José Estrella ha presenciado todos los salones náuticos de Palma. “Estamos francamente impresionados del renacer del salón”, señala Francisco Rivas, consejero delegado de la compañía. Sobre esta resurrección que implica una nueva era, Rivas coincide con la opinión del resto de participantes. Unanimidad prácticamente absoluta a favor del cambio de formato. “Palma es una base náutica clave en España, un lugar ideal para promover la náutica, que buena falta le hace y más aún con un cliente internacional”, argumenta.

Palma puede ser, para Rivas, “una lanzadera excelente hacia todos los mercados internacionales porque sabemos que el cliente alemán, inglés, holandés o francés tiene aquí muchas residencias y es un lugar más que apreciado para todos ellos”, prosigue el responsable, que busca con su asistencia una mayor “promoción internacional”. 

Ocean Independence

Este año es la segunda ocasión en la que Ocean Independence asiste al salón náutico. “Hemos observado una mejora en general de las distribuciones de las instalaciones, de las carpas… tenemos más barcos y presencia de súper yates”, sostiene Christina Kiamilis, asistente de los brokers, de venta y de chárter. 

Kiamilis observa que a diferencia de que en su edición anterior, “han habido más clientes, algunos locales y otros de fuera, de países como Alemania o Suiza, que nos han comentado que están bastante impresionados con la feria”. La única “pega” de la asistente, agradecida con la fecha de celebración, es “el parking” destinado a los participantes. 

Network Marine Consultants

Patricia Bullock es la fundadora y directora de Network Marine Consultants, empresa que se creó en 1983, especializada en la administración relacionada con todos los aspectos vinculados a la industria de los yates. Durante la feria, Bullock ha impartido una conferencia sobre el impuesto de matriculación con gran acogida por parte del público. No es asidua a participar en los salones con un estand sino en calidad de visitante. 

Bajo su punto de vista, lo que ha revitalizado el salón es “el sector de los súper yates. Profesionalmente y también como espectáculo para la ciudad. Ha sido una idea genial compaginar el salón clásico de siempre y los súper yates”. Acerca del público opina que antes era “local” y ahora con la incursión de las embarcaciones de gran eslora es más “heterogéneo”. Como sus vecinos Ocean Independence, mejoraría la parte del parking. Patricia Bullock también propone una ayuda económica ya que “una subvención para ellos sería una inversión porque esto es un escaparate a nivel mundial y ahora que hemos pedido cambiar la ley fiscal la gente mira más a España. Creo que es el momento de promocionar Baleares”.  Lo asegura tras su experiencia como ponente en Mónaco, donde comprobó que “la gente está interesada en España”. 

Marina Marbella

Los orígenes de Marina Marbella datan de 1965 cuando los hermanos Lars y Göran Sundberg viajaron desde Suecia, en un galeón de roble construido en los años 20, hasta Marbella. “Es un salón muy bueno, llevamos muchos años participando”, confiesa Tomás Vitoria, responsable de la compañía en Mallorca, que exhibe 5 barcos nuevos, disponibles para vender. “La época del año es muy buena, si tienes stock la gente quiere barco para ahora, para verano”, apunta. 

A diferencia de los salones de invierno, “para exponer novedades”, este es bueno a nivel “comercial, para vender”. Sin embargo, a Vitoria le gustaría que se potenciar “la parte de la internacionalidad del salón”, así como que “hubieran montado pantalanes flotantes para el acceso a las embarcaciones”, zanja antes de anunciar, sin duda, que regresarán el próximo año. 

Concordia Yacht Company

La opinión de Joost Goverts, de Concordia Yacht Company, sobre el salón náutico es “muy positiva” debido a que “todo el mundo ha puesto su energía en construir algo bonito en sus respectivos expositores que representa a su compañía”. Un evento así es “fantástico para el mundo náutico, además los barcos están muy bien equipados”, continua Gooverts, que ha invitado a varias familias para que visiten el salón y le han transmitido su satisfacción con lo exhibido. 

“Voy a bastantes ferias cada año y no hay ninguna en el mundo con tantos barcos de vela por encima de 22 o 24 metros. Todos juntos atraemos más actividad que solos”, indica.

Azul Yachts

Inicialmente la empresa era una sociedad que se creaba después de una historia comercial con Marina Estrella. “Hubo unos años de bonanza económica hasta que llegó la crisis y la cosa empezó a decaer a nivel de ventas. Los gastos eran los mismos y la empresa necesitaba reducir gastos. La economía no evolucionó y el año pasado decidimos independizarnos. Creamos una sociedad integrada por Isabel Flores, Christian Echevarría y yo que somos los 3 socios actuales de Azul Yachts”, relata Manuel Cavaller.

Habituales en ferias internacionales, Azul Yachts percibe el salón como un lugar al que acude mucha gente extranjera y donde podemos tener posibilidad de mover mejor el producto. Las fechas son muy apropiadas, justo antes de la temporada de verano y es donde, por el entorno, las conexiones de vuelos y la capacidad que tiene Mallorca a nivel de flota y de clientes extranjeros tienes un poder de exposición de diferentes países”. 

Que esta edición tenga un apartado para las embarcaciones de gran eslora “atrae a turismo extranjero y quieras o no siempre nos salpica de alguna forma positiva”, opina Cavaller, contento con el tiempo más reducido porque “un salón náutico que dure 2 fines de semana es demasiado largo, para nosotros es más que suficiente estos 5 días”. 

Texto y fotos: Guillermo Esteban Sorio

* En breve nos pondremos en contacto con los asociados que faltan por entrevistar. Lamentamos las molestias.

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